Los consoladores son imprescindibles para toda mujer

A pesar de las muchas alegrías de la vida, no creo que mucha gente pueda discutir el hecho de que el sexo es una de las más grandes. Es una sensación increíble que nunca envejece. Y siempre te deja con ganas de más.

Así que, dicho esto, puede que te preguntes por qué los juguetes sexuales son necesarios cuando se asume que el sexo es el estándar de oro. En realidad, proporcionan múltiples nuevas arrugas que faltan en las relaciones sexuales regulares.

Una tienda de juguetes sexuales bien iluminada con consoladores brillantes y otros juguetes sexuales en exhibición. Los juguetes sexuales son tan básicos para la sociedad actual que las tiendas de sexo como esta son mucho más prominentes hoy en día.

Esto no quiere decir que los juguetes sexuales sean un reemplazo para tener sexo regular. Sino que hay un lugar distinto en tu vida para los juguetes sexuales. Haciendo que sean absolutamente imprescindibles para todas las mujeres.

A continuación enumeramos las cuatro razones principales. ¿Quieres pasar directamente a nuestra amplia selección de ofertas de juguetes sexuales de lujo? Comprar juguetes sexuales

Los juguetes sexuales proporcionan nuevas y excitantes sensaciones

En pocas palabras, una de las razones por las que un juguete sexual tiene valor sobre un pene real (o similar) es porque es diferente. Diferentes formas. Diferentes tamaños. Diferentes materiales. Y todo esto lleva a una cosa: Diferentes sensaciones de placer.

El mayor ejemplo de esto son los vibradores. Y la razón por la que este es el mejor ejemplo es porque hacen algo que ningún objeto físico típico puede replicar: vibran.

Los vibradores son el mejor ejemplo de cómo los juguetes sexuales te proporcionan nuevas y excitantes sensaciones de placer. No hay mejor sensación en el mundo que los vibradores en una mujer.

Especialmente cuando esas vibraciones se aplican directamente a tu clítoris, la parte más sensible en la mayoría de las mujeres. Y aunque hay muchas maneras de crear la estimulación del clítoris necesaria para lograr el orgasmo durante el coito, el uso de un vibrador es posiblemente la mejor manera de hacerlo.

Pero incluso otros juguetes sexuales también proporcionan nuevas y excitantes sensaciones. Aunque de formas ligeramente más sutiles.

Por ejemplo, un consolador que es más largo o más grueso de lo que normalmente se obtiene de un hombre de verdad, proporciona un ajuste más firme dentro de la vagina.

Usar un gran consolador negro ciertamente proporcionará una nueva y excitante sensación para la mayoría de las mujeres. O las cuentas anales que se meten 12 pulgadas en el culo es una sensación completamente nueva que meter el pene de un hombre ahí atrás. (O incluso tu propio dedo).

Disfruta de tus sesiones de masturbación aún más

A pesar de lo asombroso que te pueden haber parecido tus dedos en tus primeros días de instituto, eso es sólo la punta del iceberg. Si así es como viste la masturbación con sólo tus dedos, te vas a dar un gusto una vez que incorpores los juguetes sexuales a tu rutina de masturbación.

Usar sólo tus manos para masturbarte definitivamente te dejará con algo que te falta. Pero una vez que uses los juguetes sexuales, te masturbaras al máximo, dejándote en un perfecto estado de felicidad sexual.

Los juguetes sexuales son la verdadera cosa y una vez que los uses para masturbarte, verás por qué no puedes volver a usar sólo tus manos.

Diagrama que muestra la penetración vaginal a través de un vibrador junto con la digitación del clítoris
Estimularte con la sensación única de un juguete sexual junto con tus manos mejora enormemente tus sesiones de masturbación.

Mejora el sexo en sí mismo con estimulación adicional

Contrariamente a la creencia popular, los juguetes sexuales no son sólo para uso privado. Y aunque hay que admitir que hay otra persona que se preocupa por su tiempo, los juguetes sexuales pueden coincidir perfectamente con usted y su pareja.

La razón por la que los juguetes sexuales pueden ser trabajados en el sexo se debe al hecho de que hay tantas combinaciones de dadores y receptores, junto con dónde estimular.